Tapas de plástico se convierten en ayuda para niños con cáncer
"Tapas por Vida" reúne las piezas que vende para auxiliar a fundaciones
La iniciativa ya tiene 35 puntos de recolección en todo el país. En Bello Campo está el único de la capital GEORGINA SVIEYKOWSKY
VALENTINA OVALLES R. | EL UNIVERSAL
lunes 9 de septiembre de 2013 12:00 AM
Una tapa de plástico, de esas de botellas de agua o refresco, se convierte ahora en una medicina o un examen para los niños que padecen de cáncer. Eso es lo que propone la asociación "Tapas Por Vida", con centros de recolección en todo el país.
Cada kilo de plástico se vende a Bs 4. La intención es que los fondos reunidos por la recolección de toneladas de piezas sean donados a fundaciones que ayudan a los pacientes oncológicos.
Como resulta cuesta arriba costear un conjunto de sesiones de radio o quimioterapia, pues su costo llega a supera los Bs 100 mil, lo ideal es que los fondos se usen para financiar consultas, medicamentos, exámenes o traslados de los enfermos.
"Aunque no tenemos familiares que hayan sufrido por el cáncer, quisimos buscar una manera de ayudar", comenta Andrea Giugliano, quien junto a Anell Suárez coordina la iniciativa, ambas estudiantes de comunicación social.
Para ellas el beneficio de su labor es doble. "Promueves el reciclaje y además tiene un estimulo adicional porque ayudas a niños que los necesitan".
"Tapas Por Vida" arrancó su labor hace unos tres meses y hasta el momento, con 35 puntos en todo el país, lleva recolectado unos 40 kilos, cada kilo son aproximadamente unas 400 tapas. Sin embargo, esperan superar con creces estas cifras iniciales para efectuar su primera donación.
"Nosotras no hemos contactado a ninguno de los locales que son centros de acopio, todos nos han llamado con deseos de unirse de manera voluntaria", apunta una de las estudiantes.
En Caracas, hay un solo punto en Bello Campo, en la panadería Flor del Sol. "Me enteré por las redes sociales y quisimos unirnos para hacer algo con las tapas que tanto se botan aquí", comentó Cristina Franco, encargada del local que es propiedad de su padre desde hace 21 años. "Si en vez de desperdiciarlas podemos ayudar alguien es mucho mejor".
Cristina cuenta que el centro de recolección se ha dado a conocer por la zona e incluso hay ocasiones en que personas solo entran a la panadería para dejar su aporte.
Las jóvenes emprendedoras de esta iniciativa reciben en Valencia lo recolectado por cada punto, allí lo llevan a una empresa de reciclaje en la zona industrial y luego el material pasa a una procesadora en Maracaibo. Allí las clasifican por color, muelen y usan luego como materia prima.
Proyectos como "Tapas Por Vidas" que fusionan el reciclaje con la ayuda para pacientes oncológicos existen en otros países, que incluso cuentan con apoyo de compañía de envíos que ofrecen el traslado de los paquetes gratis un día a la semana. Las chicas esperan conseguir más apoyo a medida de que crezca la actividad.
Por ahora mantienen jornadas mensuales en Valencia para que las personas lleven sus aportes.
Las tapas de plástico pueden ser de cualquier tipo, no solo de bebidas también de champo, suavizantes, botellones o productos de belleza...
Para este año escolar esperan instalar puntos de recolección en varios colegios y dar charlas a los más pequeños para que sean multiplicadores del mensaje, que no solo ayuda al medio ambiente sino al prójimo.
Cada kilo de plástico se vende a Bs 4. La intención es que los fondos reunidos por la recolección de toneladas de piezas sean donados a fundaciones que ayudan a los pacientes oncológicos.
Como resulta cuesta arriba costear un conjunto de sesiones de radio o quimioterapia, pues su costo llega a supera los Bs 100 mil, lo ideal es que los fondos se usen para financiar consultas, medicamentos, exámenes o traslados de los enfermos.
"Aunque no tenemos familiares que hayan sufrido por el cáncer, quisimos buscar una manera de ayudar", comenta Andrea Giugliano, quien junto a Anell Suárez coordina la iniciativa, ambas estudiantes de comunicación social.
Para ellas el beneficio de su labor es doble. "Promueves el reciclaje y además tiene un estimulo adicional porque ayudas a niños que los necesitan".
"Tapas Por Vida" arrancó su labor hace unos tres meses y hasta el momento, con 35 puntos en todo el país, lleva recolectado unos 40 kilos, cada kilo son aproximadamente unas 400 tapas. Sin embargo, esperan superar con creces estas cifras iniciales para efectuar su primera donación.
"Nosotras no hemos contactado a ninguno de los locales que son centros de acopio, todos nos han llamado con deseos de unirse de manera voluntaria", apunta una de las estudiantes.
En Caracas, hay un solo punto en Bello Campo, en la panadería Flor del Sol. "Me enteré por las redes sociales y quisimos unirnos para hacer algo con las tapas que tanto se botan aquí", comentó Cristina Franco, encargada del local que es propiedad de su padre desde hace 21 años. "Si en vez de desperdiciarlas podemos ayudar alguien es mucho mejor".
Cristina cuenta que el centro de recolección se ha dado a conocer por la zona e incluso hay ocasiones en que personas solo entran a la panadería para dejar su aporte.
Las jóvenes emprendedoras de esta iniciativa reciben en Valencia lo recolectado por cada punto, allí lo llevan a una empresa de reciclaje en la zona industrial y luego el material pasa a una procesadora en Maracaibo. Allí las clasifican por color, muelen y usan luego como materia prima.
Proyectos como "Tapas Por Vidas" que fusionan el reciclaje con la ayuda para pacientes oncológicos existen en otros países, que incluso cuentan con apoyo de compañía de envíos que ofrecen el traslado de los paquetes gratis un día a la semana. Las chicas esperan conseguir más apoyo a medida de que crezca la actividad.
Por ahora mantienen jornadas mensuales en Valencia para que las personas lleven sus aportes.
Las tapas de plástico pueden ser de cualquier tipo, no solo de bebidas también de champo, suavizantes, botellones o productos de belleza...
Para este año escolar esperan instalar puntos de recolección en varios colegios y dar charlas a los más pequeños para que sean multiplicadores del mensaje, que no solo ayuda al medio ambiente sino al prójimo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario